El monasterio de San Juan de la Peña era el escenario de un acto solemne de reinhumación del linaje real de Aragón. Tres décadas después los restos de Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I regresaban al panteón real gracias a un acuerdo de colaboración entre el Gobierno de Aragón, la Fundación Ibercaja y la Hermandad de San Juan de la Peña.
Los restos de los reyes aragoneses fueron exhumados de sus tumbas para la elaboración de un importante estudio antropológico y genético.
El presidente de la Asociación Ramiro I, Ángel Aventín, también acudió a los actos que se desarrollaron el domingo 24 de junio.